viernes, 19 de marzo de 2010

El cangrejo ermitaño que cambiaba de casa con engaño.

El cangrejo ermitaño que cambiaba de casa con engaño
El cangrejo Cruskrisky era un pequeñito cangrejo que habitaba en una pequeña concha, Cruskrisky para su semana de vida era un cangrejo con unas increíbles pinzas y patas muy ágiles. Cada día que pasaba en su humilde concha se sentía mas raro y era que Cruskriski estaba creciendo cada vez mas, ya tomada la idea de dejar la concha. Cruski tomó la rutina de encontrar otra humilde concha en la que habitar. Despues de varios minutos caminando a lo lejos de la orilla divisó una concha, se metió en la concha y resulta que allí habitaba un pequeño molusco pegado en las paredes, al que le exige que deshabite su concha.
Cruski un poco entristecido tras haber deshabitado esa concha, parecía tan acogedora, continuó con su rutina. Cruski se encontraba en ayunas, puesto que debía encontrar una casita a su medida, pero las pinzas le rugieron tanto que no tenía mas remedio que salir en busca de comida. Cuando Cruski se sumergió en la orilla de la playa para encontrar algo de lo que comer encontró una concha por la que sobresalía una pequeña cabeza.
-Hola caracol- le dijo Cruski. Estoy solo y no tengo de lo que comer. ¿Me podrías dejar habitar en tu casa?
Cruski había echado una pequeña trola porque si tenia comida, pero aún así el cangrejo le permitió entrar en su casa
. Pasada ya unas semanas Cruski empezó a aumentar su tamaño y el caracol no estaba a gusto. Así que le dejó las cosas claras a Cruski y no tuvo mas remedio que buscar otra concha.
Cruski se e
staba dando cuenta de que era muy difícil encontrar casas pero no perdía las esperanzas. Así que buscó y encontró otra concha de un pequeño cangrejo ermitañocomo él. Así que Cruski como habia recurrido a las mentiras echó otra pequeña trola y así, el otro cangrejole dejó que habitara en su concha . A medida que los dos cangrejos aumentaban de tamaño no tuvieron más remedio que salir los dos en busca de otra nueva concha; pero como no encontraban ninguna decidieron vivir solos sin conchas apoyandose los dos como pudieran.


Se dieron cuenta de que no podían vivir engañando al resto de cangrejos.

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